La estrella Cecilia
La estrella Cecilia
Había una vez una estrella muy pequeña. Tan pequeña que parecía una luciérnaga. Claro, todavía era un bebé y llevaba pañales hechos con rayos de sol. Se llamaba Cecilia y vivía en un diminuto lugar del cielo. Un día, decidió ir a dar una vuelta. Pero no se lo dijo a sus padres porque sabía que no la dejarían ir sola.
Salió por el día, cuando todos dormían y pensó que era el momento perfecto. Quería ver la Tierra muy bien, a buena altura, pues no sabía cómo era, ya que sus padres aún no la dejaban lucir. Pero hubo una lluvia de meteoritos que hicieron que Cecilia cayese, cayese, y… poin, poin, rebotó en una nube. Tan blandita era, que se quedó dormida. Tuvo un bonito sueño en el que montaba en un cometa, muy calentito… Y, de pronto despertó. Las demás estrellas ya habían salido. Cecilia no sabía volver a casa. Empezó a llorar y a llorar y la escuchó un cometa muy conocido, el cometa Halley, que no pasaba por allí desde 75 años. Cecilia montó en su cola, veloz y ardiente y el cometa se dispuso a llevarla a casa. ¡Oh, qué suerte tenía! Su sueño se había hecho realidad.
Cuando Cecilia llegó a casa, que lo hizo en un santiamén, contó su aventura a sus padres, que habían estado muy preocupados por ella. Y Cecilia nunca más se escapó de casa. Fin Mª Ángeles Pérez Sánchez 5ºB
15 comentarios
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Antonio -
Se ve que has puesto bastante interés.¡Sigue así!
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bien.
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divertido.
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